Heber Villegas


He iniciado una tarea que no es fácil para mí, porque describir a alguien, ya sea de forma positiva o negativa, no se me da mucho, pero aquí estoy.

Jesús Daniel es la persona con la que he pasado momentos de aprendizaje, y no me refiero solo en el sentido de que él tenga la intención de enseñarme algo, sino que indirectamente; sus experiencias que me ha compartido, vivencias que hemos tenido juntos y separados, me ha enseñado a valorar muchas cosas, y asimismo a las personas.

Cuando lo vi por primera vez en la iglesia, lo vi como cualquier otro, un personaje más en mi vida cristiana, sin ningún tipo de relación mayor a saludos y convivencias eclesiales, conforme pasa el tiempo, y me doy a conocer, recuerdo que en un campamento me visitó, cuestionando mi postura sobre mi expresión «En 10 años me iré de misionero a la India».

Recuerdo verlo desde mi ángulo, como una persona que amaba a la iglesia tanto como yo, que queríamos hacer que todos fueran como nosotros, aunque no solíamos tener mucha interacción.

Nos teníamos en redes sociales desde hace mucho tiempo, yo ya no iba a la IAFCJ, y de repente vi que publicó en Facebook que él quería iniciar un pódcast sobre temas de la Biblia. Empezamos a hablar por Messenger, y nuestras conversaciones y pensamientos eran similares en muchos aspectos, la primera vez que nos vimos después de eso, lo fui a visitar a su casa, platicamos por horas sobre diversos temas, muy centrados en la iglesia y Biblia, al final, no consolidamos nada sobre el pódcast, pero pudimos saber la gran compatibilidad que teníamos, así fue por varias ocasiones, que solo platicábamos incesantemente, hasta que un día él propuso que ya era demasiado el estar hablando sin grabar, e iniciamos de forma amateur el proyecto DAB. Siempre nos gustaba platicar, poco a poco nos teníamos confianza, pero en verdad aún no teníamos una amistad, aunque nuestros temas de conversación ya eran más personales, hubo un tiempo en el que mis relaciones con otras personas fueron accidentadas, fomentando así el rompimiento de esos lazos con distintas amistades, pero a pesar de eso, no había esos problemas con JD. Después de yo ir a terapia, empezar a entender muchas cosas sobre mi vida, y mi pasado, obtuve herramientas para poder cambiar mis formas, JD y yo empezamos una amistad no sé en qué momento, pero yo le contaba cosas más íntimas, y aquí es donde aprendí a tener un amigo en profundidad, donde no importaba el pasado, sino el qué sucede a partir de hoy, qué voy a hacer, o quién voy a ser, esto condicionó su confianza sobre mí, explícitamente, porque tuvimos esa conversación, y si él se arriesgaba a confiar en mí, entonces yo también quería confiar en él, por eso decidimos demostrar una hermandad, utilizando esa palabra en el concepto de todos los sentidos positivos posibles. Gracias a este camino que he tenido junto con JD, he apreciado las conversaciones que tenemos, hablando en nuestra propia forma de entendernos, muy característico de nosotros.

Persona altamente sensible, que se autoidentificaría con un “corazón de pollo”, jajaja, bueno, en realidad no sé describir la categoría, si es que está en una, pero, si alguien decide hablar con él, primeramente se sentirá juzgado, porque uno está acostumbrado a conversaciones de que si hay cuestiones de pormedio, significa crítica negativa, juicio, señalamiento, etc., pero, con él no es así, si hace una cuestión o pregunta a tu persona, es por el simple interés de conocer la respuesta que das, no hay nada más allá. De este modo, se debe entender que es alguien que habla de forma literal, y si alguien le comunica algo, también está el entendimiento de forma literal, aunque ya ha trabajo últimamente en esta cuestión para adecuarse a lo común, que no es lo normal, sé que ha tenido algunas dificultades con algunas personas, por estos temas, pero, por ello mismo es que nuestras conversaciones se vuelven jugosas, porque podemos expresarnos de forma literal, y si hay algo que está fuera de nuestra definición, nos lo hacemos saber a cada uno.

Quiero agregar, y esto es directo para ti, (aunque si lo quieres agregar, no hay problema) Jesús Daniel, de que me disculpes, pero, no estoy acostumbrado a describir personas, además de que desde chico también he tenido dificultades para describirme a mí mismo, lo recuerdo cuando pedían algún trabajo así en la escuela, y yo tenía que preguntarle a mis compañeros qué podrían describir de mí, para poder apuntarlo. Así que si es difícil describirme, mucho más a otras personas. Si piensas cambiar la narrativa, adecuarla a tus propios fines, agregar o quitar, estás en todo tu derecho, recuerda que yo olvido muchas cosas, y probablemente invento otras, así que eres libre con mi escrito.

Que estas páginas sean un puente para cuidar mejor lo cercano

Para que en círculos pequeños encontremos la fuerza para enfrentar el mundo.

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